Antes de hablar de qué es la termografía es imprescindible definir qué son los infrarrojos. La luz infrarroja está a medio camino entre el espectro visible y las microondas del espectro electromagnético. La fuente principal de radiación de infrarrojos es el calor o la radiación térmica. Cualquier objeto con una temperatura superior al cero absoluto (-273,15ºC o 0 Kelvin) emite radiación en la región infrarroja. Hasta los objetos más fríos que podamos imaginar, como podría ser un trozo de hielo, emiten rayos infrarrojos.
Todos los días estamos expuestos a los rayos infrarrojos. El calor de la luz solar, del fuego o de un radiador son formas de infrarrojos. Aunque nuestros ojos no los vean, los nervios de nuestra piel los perciben como calor. Cuanto más caliente es un objeto, más radiación de infrarrojos emite.
Llegados a este punto ya podemos hablar sobre qué es la termografía y definirla como la técnica que permite medir temperaturas a distancia y sin necesidad de contacto físico con el objeto a estudiar, mediante la captación de la intensidad de la radiación infrarroja que emiten los objetos. La termografía permite captar la radiación infrarroja del espectro electromagnético utilizando cámaras térmicas. Con estas cámaras convertimos la energía que irradia un objeto, invisible al ojo humano, en una imagen visible formada a partir de la temperatura superficial de los objetos captados por la cámara.
¿Qué son las cámaras termográficas?
Si tienes dudas sobre las aplicaciones de la termografía infrarroja, entra en este post, donde te explicamos cómo funcionan las cámaras termográficas, tipos de cámaras y cómo seleccionarlas.
Qué es la termografía: usos y aplicaciones
Ahora que ya sabemos un poco más sobre qué es la termografía podemos hablar de las principales aplicaciones que esta puede tener. Primero, debemos tener muy presente la diferencia entre una cámara termográfica y un termómetro de infrarrojos. Estos últimos también miden la temperatura de la superficie de un objeto pero solo analizan un punto en concreto. A diferencia del termómetro de infrarrojos, la cámara termográfica analiza una zona determinada, por lo que cada píxel de la imagen captada se convierte en una medición de temperatura única y diferente a la de su alrededor.
Por lo tanto, podemos decir que las mediciones con cámaras termográficas presentan 4 grandes ventajas:
1. Una cámara termográfica mide la temperatura en tiempo real
Cuando medimos la temperatura de un objeto, si esta cambia la cámara lo va a detectar de inmediato.
2. Podemos medir la temperatura sin contacto directo con el objeto
Al ser una técnica no invasiva, no manipulamos ni tocamos el objeto; trabajamos a distancia y de forma segura.
3. La imagen que proporciona es bidimensional
Cada píxel de la imagen contiene información de la temperatura medida. Eso nos da la posibilidad de medir diferentes puntos a la vez.
4. La cámara proporciona más información aparte de la temperatura de los objetos
Una cámara termográfica también nos muestra patrones térmicos y tendencias que incluso hacen que, en muchos casos, la temperatura sea lo menos relevante.
Como todos los objetos que están por encima del cero absoluto (-273,15ºC o 0 Kelvin) emiten radiación infrarroja y teniendo en cuenta estas ventajas que hemos mencionado podemos llegar a la rápida conclusión que las aplicaciones técnicas de las cámaras termográficas son casi infinitas: control de sistemas eléctricos, instalaciones mecánicas, instalaciones refractarias y petroquímicas, escapes de gases, medicina, salvamento y rescate de personas, detección de incendios, tareas militares y de seguridad, estudios de pérdidas energéticas en edificaciones, entre muchísimos otros, son algunos de los ejemplos que podemos enumerar. Actualmente, en el mercado hay disponibles una amplia gama de cámaras termográficas, que pueden abarcar desde el control de grandes instalaciones petroquímicas hasta el análisis de puntos concretos en una instalación eléctrica doméstica.
Qué es la termografía: consejos finales
Ahora que ya sabes qué es la termografía y para qué sirve te recomendamos que si deseas implementar la termografía en tu empresa como método de análisis y prevención te dejes asesorar por un experto para encontrar el modelo con las características técnicas que más se adapten a lo que quieres.
Te recomendamos que te leas estos artículos antes de decidir qué cámara comprar:
– 6 palabras que debes conocer antes de comprar una cámara termográfica
– 6 aspectos a tener en cuenta a la hora de comprar una cámara termográfica
Por último, en el momento de realizar la inversión no te olvides de todos los aspectos relacionados, como la garantía de la cámara, el servicio postventa que te ofrecen o la formación que quizás necesitarás para poder hacer un uso óptimo de la herramienta, entre otros. Adquiriendo solo la cámara resolverás una parte de tus necesidades pero asegúrate siempre de encontrar un compañero de confianza que esté a tu lado y te ayude a conseguir todos tus objetivos marcados.
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