El objetivo principal de un jefe de mantenimiento industrial es el de tener las máquinas a pleno rendimiento sin que sufran averías. Aunque es imposible prevenir el 100% de las averías sí que podemos minimizarlas si somos capaces de detectarlas antes de que estas ocurran. Por este motivo, las empresas que implementan un buen Plan de mantenimiento industrial mejoran su funcionamiento y, a su vez, ahorran costes a la empresa.
En un principio puede parecer abrumador decidir cómo empezar a definir un Plan de mantenimiento industrial que mejore los resultados obtenidos hasta el momento, pero si sigues estos 5 sencillos pasos que hemos preparado para ti seguro que te resultará mucho más simple.
1. Empieza por definir unos objetivos claros y reales
Cuando hablamos de elaborar un Plan de mantenimiento industrial lo primero que debemos tener claro es qué objetivos queremos alcanzar. No vale solo hacer un listado de deseos; estos tienen que ser concretos, claros y realistas. Definir cuáles son los objetivos principales y los secundarios, tener claro quién se encargará de cada una de las tareas, marcar bien los timings de trabajo de cada tarea o saber qué herramientas vamos a utilizar para cada intervención tienen que ser los principios orientadores del Plan para que este sea útil y eficaz.
Por otro lado, siempre tendremos que definir qué puede fallar dentro del Plan de mantenimiento industrial para poder tener una previsión. Esto nos ayudará a entender cómo es el equipo con el que tenemos que trabajar y a tener en cuenta los diferentes escenarios con los que nos podemos encontrar.
2. Planifica bien todas las intervenciones que se deben hacer
Calcular las frecuencias de mantenimiento es vital para poder preparar un buen Plan de mantenimiento industrial para tu empresa. Dependiendo del uso continuado de una máquina es muy importante saber si debemos realizar un mantenimiento diario, mensual, anual o por horas de funcionamiento acumuladas, en caso de máquinas que no se usan de forma continua.
Valorar qué tipo de mantenimiento es el más adecuado para cada máquina y cuánto tiempo se necesita para realizar cada intervención también es clave para preparar un buen Plan de mantenimiento industrial. Evidentemente no se tardará lo mismo en realizar una comprobación de los cuadros eléctricos que en revisar todos los componentes mecánicos de un motor.
Por último, también tendremos que planificar los posibles tiempos de parada de la producción y dejar siempre un margen de error para el recibo de compras de materiales para evitar retrasos que afecten a los resultados de nuestro equipo.
3. Invierte en tecnología que mejore tu eficiencia
Aunque en un principio pueda parecer que invertir en nuevas tecnologías supone un esfuerzo económico para la empresa, disponer de los instrumentos adecuados ahorrará tiempo y dinero a medio y largo plazo. Debemos tener en cuenta que si sabemos escoger las herramientas más adecuadas no solo mejoraremos nuestra eficacia, sino que seremos capaces de detectar una avería antes de que esta se produzca. Invertir en nueva tecnología como, por ejemplo, una cámara termográfica, de bien seguro nos facilitarán las tareas y nos ayudarán a mejorar los resultados de nuestro equipo.
4. Asegúrate de invertir en la formación de tu equipo
Está demostrado que dedicar recursos en formar a un equipo de trabajadores solo reporta beneficios a la empresa. Por un lado, el trabajador amplía sus conocimientos y adquiere nuevas competencias y, por otro lado, incrementa la productividad y disminuye la sensación de rutina y estancamiento.
Invertir en formación en últimas tecnologías destinadas al mantenimiento industrial no solo volverá al trabajador más autónomo, por lo que en él se podrán delegar nuevas tareas sin necesidad de una supervisión continua, si no que conseguiremos mejorar la eficiencia de las máquinas que supervise, y así incrementar la productividad de la compañía.
5. Revisa periódicamente tu Plan para mejorarlo
Un Plan de mantenimiento industrial se debe realizar anualmente. Esto no significa empezar de cero cada año, pero sí que deberemos actualizarlo valorando previamente los resultados del año anterior y fijando unos nuevos objetivos elaborados a partir de los que ya teníamos definidos. Si a la hora de valorar los objetivos fijados detectamos y evaluamos qué ha funcionado y qué mejoras debemos hacer seremos capaces de ir puliendo las tareas y lograr así la máxima eficiencia.
Si después de leer estos pasos eres capaz de definir claramente los objetivos, planificar bien las intervenciones, invertir en nuevas herramientas y formación adecuada para tus trabajadores y, a su vez, detectar los errores y desvíos que van surgiendo estamos seguros que dejarás atrás las reparaciones de emergencia imprevistas, mejorando la eficiencia y efectividad de tu equipo, y logrando los objetivos de mantenimiento marcados en tu Plan de mantenimiento industrial.