La resolución en las cámaras térmicas y sus componentes han evolucionado hasta convertir las propias cámaras en herramientas asequibles y de uso generalizado para muchas aplicaciones y sectores distintos, desde el tradicional sector del mantenimiento industrial, al más novedoso campo de la medicina y la veterinaria, pasando por sectores igualmente importantes como la edificación, las energías renovables o la detección temprana de incendios.
En la actualidad hay disponibles muchos modelos diferentes en el mercado. A la hora de elegir un nuevo modelo, una de las principales características a tener en cuenta es la resolución en las cámaras térmicas, ya que de ello depende la calidad de la imagen y la precisión de la medición que nos puede ofrecer el dispositivo.
Del mismo modo que pasa en el campo de la fotografía, una imagen compuesta por un mayor número de píxeles significa que la cámara produce imágenes con una resolución de mejor calidad. Pero tener una mayor resolución en las cámaras térmicas no solo nos servirá para obtener una calidad de la imagen mayor; también conseguiremos otras ventajas enfrente otras cámaras con una resolución menor. A continuación, enumeramos las 5 principales:
1. Mayor precisión en las mediciones
Disponer de una cámara con una resolución mayor nos permitirá ser más precisos en nuestras tomas. Si cogemos como ejemplo una cámara termográfica con una resolución de 640×480 píxeles esta tiene 307.200 puntos de medición de temperatura en una sola imagen. Eso significa que la diferencia con una cámara con una resolución de 320×240 píxeles y 76.800 puntos de medición de temperatura es de 4 veces mayor. Por lo tanto, a más resolución mayor precisión en las mediciones.
2. Captar objetos más grandes
Usando una mayor resolución en las cámaras térmicas conseguiremos captar objetos de mayor tamaño en una sola toma. Por este motivo, si miramos un objeto desde la misma distancia con una resolución inferior, necesitaremos más imágenes para cubrir una misma zona con el mismo nivel de detalle.
3. Información con más detalle
Cuando trabajamos con cámaras termográficas con una alta resolución siempre obtendremos imágenes más definidas y, por consiguiente, información más detallada en una sola toma. Esto también nos permite ver con más precisión “puntos calientes” de menor tamaño y detectar en qué punto exacto puede que sea necesaria una posterior intervención.
4. Mediciones a mayor distancia
Cuando hablamos de resolución en las cámaras térmicas, si disponemos de un dispositivo con una alta resolución podremos realizar mediciones a una mayor distancia que con una cámara con una resolución menor. Hay que tener en cuenta que cuanto más se aleje el operario del objeto medido, más pequeño aparecerá y más complicado será medir su temperatura de forma precisa. Por este motivo, si disponemos de una cámara con una resolución alta podremos medir de una forma precisa a una distancia mayor.
5. Optimización del tiempo
Si contamos con una cámara termográfica con una mayor resolución conseguiremos ser más eficientes sobre el terreno. Gracias a esto, a la hora de abordar un trabajo esta nos permitirá realizarlo de una forma más rápida y tomando una menor cantidad de imágenes. Por otro lado, también ahorraremos tiempo sobre el terreno y nos permitirá optimizar nuestro trabajo posterior en la fase de análisis y documentación, ya que tendremos menos imágenes para analizar y más información con la que contrastar los datos.
Después de haber visto las principales ventajas de disponer de una alta resolución en las cámaras térmicas te recomendamos que antes de adquirir un nuevo dispositivo siempre contactes con una empresa especializada en el campo de la termografía. Esta, aparte de ayudarte a decidir cuál es la cámara que mejor se adapta a tus necesidades, también te asesorará en la formación complementaria que puedas requerir y estará a tu lado siempre que tengas una necesidad técnica o precises de una mejora en tu cámara térmica.