Los detectores que se utilizan a nivel internacional, tradicionalmente, cómo técnicas LDAR o Leak Detection And Repair, son los que aparecen en la EPA Método 21 y que podemos nombrar cómo métodos por aspiración “sniffers”:

• Ionización de llama (FID). Es el detector más extensamente utilizado.
• Fotoionización (PID).

Actualmente, uno de los detectores que se empiezan a consolidar como mejor técnica disponible (MTD), son los detectores o métodos de obtención de imágenes ópticas de los gases. Desde hace ya algunos años se ha incluido cómo método de detección de emisiones fugitivas por la EPA. Ver certificado EPA 0000a

El Auge de esta tecnología se debe principalmente a tres factores:

• Seguridad de los trabajadores. Una cámara para detectar fugas de gas da resultados al instante a través del visor de imágenes. Hay que tener en cuenta que tanto si se trata de una pequeña fuga como una de grande, las inspecciones siempre se podrán realizar a varios metros de distancia, por lo que mejoraremos significativamente la seguridad de los operarios en caso de que surja algún contratiempo.

• Mejora de la eficiencia. Trabajar con detectores por aspiración o “sniffers” puede suponer dedicar mucho tiempo a la inspección de las instalaciones. En cambio, cuando usamos una cámara térmica para detectar fugas de gas podremos analizar zonas más amplias de una forma rápida y descartando así todas aquellas áreas que no requieran de ninguna acción de mantenimiento o reparación, centrándonos en inspeccionar las que sí muestran alguna anomalía. Gracias a una cámara térmica para detectar fugas de gas ahorraremos mucho tiempo de trabajo y mejoraremos la eficiencia de nuestros operarios.

• Cumplir con las regulaciones ambientales. Disponer de una cámara térmica para detectar fugas de gas permitirá a nuestra empresa cumplir con las nuevas regulaciones y procedimientos industriales establecidos por la IED (Industrial Emissions Directive), como por ejemplo las mejores técnicas disponibles (MTD o BREFs), relativos a la prevención y al control integrado de la contaminación en la Unión Europea.

Las cámaras OGI aprovechan la naturaleza absorbente de determinadas moléculas para visualizarlas en sus entornos nativos. Las matrices de plano focal (FPA) y los sistemas ópticos de las cámaras están sintonizados de manera específica con rangos espectrales muy restringidos, en el orden de cientos de nanómetros, y, por tanto, son ultraselectivos. Solo pueden detectarse los gases absorbentes de la región infrarroja que está delimitada por un filtro de paso de banda estrecho. Las características de absorción de infrarrojos dependen de la longitud de onda para la mayoría de compuestos. No se pueden generar imágenes directamente de gases nobles como el hidrógeno, el oxígeno y el nitrógeno.

La región en amarillo de la figura 1 muestra un filtro espectral diseñado para corresponderse con el rango de longitud de onda en el que la mayoría de energía infrarroja de fondo sería absorbida por el metano.1