¿Qué es la emisividad?
La emisividad es una medida de la eficiencia con la que un objeto irradia calor, es decir, qué tan bien la superficie de un objeto “dice la verdad” sobre su temperatura. Los valores de emisividad van de 0 (un espejo teóricamente perfecto que refleja toda la energía) a 1 (un objeto teórico llamado cuerpo negro que absorbe e irradia perfectamente toda la energía). Ten en cuenta que, los valores de emisividad de 0 y 1 solo se pueden lograr en teoría. En realidad, los objetos físicos se pueden describir mejor en un rango de 0,01 a 0,99 en la escala de emisividad.
Las superficies metálicas muy pulidas, como el cobre o el aluminio, suelen tener una emisividad inferior a 0,10. Las superficies metálicas rugosas u oxidadas tendrán una emisividad mucho más alta (0,6 o más dependiendo de la condición de la superficie y la cantidad de oxidación). La mayoría de las pinturas de acabado mate tienen alrededor de 0,90, mientras que la piel humana y el agua tienen alrededor de 0,98.
En la termografía, la emisividad es un parámetro crucial para obtener mediciones precisas de temperatura mediante cámaras termográficas. Las cámaras termográficas miden la radiación térmica emitida por los objetos y utilizan la emisividad para calcular la temperatura de la superficie. Por lo tanto, es importante conocer y tener en cuenta la emisividad al realizar mediciones termográficas para obtener resultados precisos.
Es posible determinar la emisividad de un objeto mediante calibración directa o mediante la consulta de tablas o bases de datos que proporcionan valores típicos de emisividad para diferentes materiales. También es posible utilizar técnicas de medición y prueba específicas para determinar la emisividad de un objeto en particular.
Si estás viendo un objeto de metal muy pulido con baja emisividad, esa superficie actuará como un espejo. En lugar de medir la temperatura del objeto en sí, tu cámara detectará la temperatura reflejada. La temperatura reflejada (también conocida como temperatura de fondo o reflejada en T) es cualquier radiación térmica que se origina en otros objetos que se reflejan en el objetivo que está midiendo.
Un objeto podría estar frío al tacto pero mostrar una temperatura mucho más alta según tu cámara si una fuente de calor cercana (como el termógrafo) se reflejara en la superficie.
O un objeto puede tener la misma temperatura que un objeto adyacente pero parecer mucho más frío.
Para objetos de mayor emisividad, la temperatura reflejada tiene menos influencia. Pero para los objetos de baja emisividad, es un factor crítico que debe entenderse cuidadosamente. A medida que disminuye la emisividad, lo que estás midiendo (y viendo térmicamente) proviene más de las superficies de los objetos circundantes y no del objetivo que está inspeccionando.
Si el objeto que estás intentando medir tiene una alta emisividad, puedes ajustar la emisividad y la temperatura reflejada en la configuración de tu cámara. Por ejemplo, si deseas medir la temperatura corporal de una persona, debes establecer la emisividad en 0,98 (emisividad de la piel humana) y la temperatura reflejada en la temperatura ambiental (probablemente alrededor de 68 ° F / 20 ° C si está en interiores), y tu cámara lo compensará.
Para otros tipos de superficies, y si la precisión de la medición de temperatura es importante para tí y tu programa de inspección, probablemente necesitarás capacitación en termografía para compensar correctamente la emisividad al tomar mediciones. La emisividad puede verse afectada por muchos factores diversos, y recomendamos obtener la certificación antes de intentar tomar medidas en superficies difíciles.
En general, ten en cuenta que si la emisividad del objetivo que estás intentando medir es inferior a 0,5, es poco probable que puedas obtener una medición de temperatura precisa. En estos casos, es posible que debas considerar encontrar formas de aumentar la emisividad de tu objetivo. La emisividad es uno de los factores más desafiantes que se debe tener en cuenta al tomar medidas de temperatura. Sin embargo, se puede entender, y con las técnicas adecuadas, se puede compensar correctamente.
Las clases de termografía se pueden tomar en el Infrared Training Center (ITC), de los que Apliter es formador oficial. Un curso certificado de termografía de nivel I te enseñará cómo ajustar correctamente la emisividad y la temperatura reflejada en una variedad de componentes, incluidos aquellos que están energizados eléctricamente o son de difícil acceso.
Para obtener más información sobre estas clases de certificación, así como sobre las próximas fechas y ubicaciones de capacitación, visita nuestra página de formación.
Además, la certificación de nivel I es una formación 100% Online en directo, con un profesor certificado Nivel III por el ITC.