Hoy en día el uso de combustibles fósiles como el carbón, el gas o el petróleo para crear energía eléctrica aún es mayoritario en gran parte del mundo, aunque, poco a poco debido a que sus reservas son limitadas y que su precio cada día es más elevado, se apuesta cada vez más por las fuentes de energía renovables. Este tipo de energía se obtiene de fuentes naturales virtualmente inagotables, como puede ser la energía solar o la eólica, entre otras.
Las fuentes de energía renovables, también conocidas como energía verde, no emiten gases contaminantes ni residuos radioactivos, por lo que tienen un impacto positivo en la lucha contra el cambio climático, reduciendo la huella medioambiental y las emisiones de CO2 lanzadas a la atmósfera.
Para conseguir que estas fuentes de energía renovables sean eficientes y generen un retorno de la inversión óptimo debemos asegurarnos que las centrales donde se producen no sufran ningún desperfecto que les impida funcionar correctamente a pleno rendimiento. Para cumplir con este propósito se ha comprobado que la termografía es la herramienta más efectiva para el mantenimiento de estas instalaciones, puesto que se pueden realizar inspecciones de grandes superficies en poco tiempo, a distancia y sin que nos veamos obligados a parar los sistemas de producción.
A continuación, analizamos la aplicación de la termografía en el mantenimiento de 2 de las fuentes de energía renovables más utilizadas: la energía solar y la energía eólica.
La energía solar y las instalaciones fotovoltaicas
La energía solar es una de las principales fuentes de energía renovables. La electricidad se genera a partir de placas solares formadas por celdas de silicio cristalino, sistemas fotovoltaicos que captan la luz del sol y que, mediante el efecto fotovoltaico, la transforman en energía eléctrica. Estas placas solares se instalan, mayoritariamente, en parques solares, grandes extensiones de terreno con cientos, o a veces miles, de ellas.
Debido al gran número de placas que componen los parques solares y las enormes extensiones de terreno que ocupan, el uso de la termografía ha demostrado ser la mejor opción para el mantenimiento de estas instalaciones. Las cámaras termográficas permiten inspeccionar de una forma rápida y nítida las placas fotovoltaicas, detectando aquellas celdas fotovoltaicas que funcionen de forma anómala y permitiendo repararlas o sustituirlas rápidamente antes de que provoquen una avería mayor o un paro de la instalación. Una cámara termográfica también nos resultará muy útil para revisar todo el resto de la instalación, como el cableado, sistemas reguladores y dispositivos acumuladores, entre otros.
Cabe añadir que para optimizar el uso de la termografía en el mantenimiento de instalaciones fotovoltaicas se puede montar la cámara termográfica en un dron. De ese modo se podrán llevar a cabo inspecciones a gran escala cubriendo grandes extensiones de terreno de una manera ágil y detectando rápidamente las placas que presentan algún fallo.
Por otro lado, cada vez más podemos encontrar también placas solares en edificios o casas particulares, donde generan la energía suficiente para abastecer el consumo particular. En estos casos, el uso de la termografía para las inspecciones de mantenimiento de las placas fotovoltaicas también resultará muy efectiva y necesaria. Debemos tener en cuenta que instalar placas solares en una casa particular supone un coste elevado para los propietarios, que pueden tardar hasta 10 años a amortizar la inversión inicial, por lo que deberán asegurarse que en todo momento sus fuentes de energía renovables funcionan a pleno rendimiento y sin defectos. Por lo tanto, el uso de la termografía, también nos será muy útil en estos casos.
La energía eólica y los parques eólicos
La energía eólica es otra de las fuentes de energía renovables más importantes que hay en la actualidad. La electricidad se genera a partir de la energía cinética del viento mediante turbinas eólicas movidas por aspas de grandes dimensiones. Estas turbinas, también conocidas como aerogeneradores, se agrupan en parques eólicos formados por decenas de ellas.
Los aerogeneradores contienen muchos componentes mecánicos y eléctricos que se pueden inspeccionar de forma sencilla con una cámara termográfica como, por ejemplo, ejes, engranajes, frenos o cojinetes, entre otros. A diferencia de otras tecnologías que solo nos revelaran si hay un problema en el sistema, con el uso de una cámara termográfica podremos ver exactamente cuál es la pieza que está provocando el problema. Por lo tanto, gracias al uso de la termografía en las inspecciones de mantenimiento de las turbinas eólicas podremos detectar cualquier fallo de la máquina y podremos repararlo o reemplazarlo antes de que este derive en una avería grave, asegurándonos que estas fuentes de energía renovables funcionen a pleno rendimiento durante mucho tiempo.
Igual que nos ocurre con los sistemas fotovoltaicos, las cámaras termográficas también nos resultarán útiles para realizar inspecciones de los elementos eléctricos asociados a los aerogeneradores, como los transformadores, el cableado o los motores de orientación. La termografía es la única tecnología que nos permitirá revisar todos estos componentes del sistema a distancia y sin tener que detener su funcionamiento.
Una cámara termográfica que reúna los aspectos técnicos adecuados
Una vez comprobada la efectividad de la termografía aplicada en el mantenimiento de estas 2 fuentes de energía renovables debemos remarcar que para poder realizar las inspecciones con éxito deberemos disponer de una cámara termográfica que reúna los aspectos técnicos adecuados, como una buena resolución, la sensibilidad térmica idónea o una óptica apropiada para este tipo de trabajos. Para poder llevar a cabo las inspecciones térmicas en parques solares o eólicos también será indispensable contar con una buena formación en termografía aplicada a fuentes de energía renovables y no descuidar nunca las normas de seguridad personal.
Si quieres más información sobre cámaras termográficas para inspecciones de placas fotovoltaicas o aerogeneradores, así como de formación específica para este tipo de trabajos, ponte en contacto con uno de nuestros técnicos asesores y te ayudaremos a encontrar el dispositivo que mejor se adapte a tus necesidades.