Científicos coreanos desarrollan una metodología de termografía activa para ensayos no destructivos en palas de aerogeneradores. Esta técnica, que utiliza cámaras termográficas fotónicas de alta velocidad como la FLIR SC5200, se fundamenta en excitar la muestra mediante una fuente de energía. Si la muestra tiene una composición y distribución homogénea, también será homogénea su disipación de calor. La técnica de termografía activa analiza esta distribución de calor en búsqueda de anomalías, que indican anomalías en el material.