Después de que el Centro de Investigación tuviera un problema en un cortacircuitos de media tensión que no pudo ser detectado mediante termografía por estar alojados en una celda sin visión directa. Desde entonces, el centro ha invertido en equipar su instalación con ventanas infrarrojas FLIR de gran tamaño, que permiten la revisión periódica con cámara termográfica de esta instalación altamente energizada.