La red ferrovial de un país es un entramado mayúsculo de catenarias y conexiones eléctricas, por el que circulan diariamente miles de personas. Es por ello que SNCF ha apostado por la termografía desde el principio. Utilizan tanto cámaras termográficas de mano como cámaras fijas de automatización montadas en un vagón instrumentalizado, que inspecciona el tendido a 120 km/h. ¡A esta velocidad la cámara termográfica es capaz de realizar la grabación de todo el tendido eléctrico!