El uso de la termografía para la inspección de suelos radiantes se ha multiplicado en los últimos años. Una cámara térmica detecta los problemas de funcionamiento y diseño de un suelo radiante sin necesidad de obra o catas: Ya sea la forma en que se hizo el suelo de la solera, en cómo se colocaron las tuberías, o en problemas de aislamiento y fugas de agua.