La universidad utiliza cámaras termográficas desde 2010 para detectar pérdidas energéticas, pero también visualizar confort térmico: Mediante la resolución térmica de la cámara se observa la estratificación de temperaturas, las diferencias en el aislamiento, los puentes térmicos, infiltraciones de aire exterior, etc., permitiendo un análisis completo de los detalles de la edificación.