A lo largo de su vida útil algunos paneles solares desarrollan defectos, subsanables si se detectan a tiempo mediante una inspección periódica con cámara termográfica FLIR, pero irreparables si no se actúa cuando debe. Incluso pueden ser causa de un conato de incendio, cosa especialmente grave cuando la instalación se encuentra en la cubierta de una nave con mercancía o maquinaria en su interior.