Desde junio de 2017, es reglamentariamente requerido una inspección trimestral de fugas de gas natural en cualquier estación de bombeo construida o con modificación de importancia desde septiembre de 2015. Desde entonces, se ha demostrado que realizando inspecciones regulares con cámara termográfica se consiguen importantes ahorros económicos y mejoras en la seguridad de los trabajadores.